Ciencia y pesca unidas por la conservación de tiburones y rayas en el Mediterráneo

La conservación de tiburones y rayas (condrictios) en el Mediterráneo representa uno de los mayores retos actuales para la gestión sostenible de los ecosistemas marinos. En este contexto nace el protocolo de manipulación y liberación de condrictios, desarrollado de forma colaborativa en el marco del proyecto TIRRAQUI, con la participación activa del proyecto Guitar-Hero de la Universidad de Murcia, E-lasmobranc de la Universidad de Alicante y SARKO de la Fundación Marilles.

El proyecto TIRRAQUI se enmarca dentro de las estrategias actuales de conservación y gestión sostenible de los recursos marinos, alineadas con los objetivos del FEMPA y de la Fundación Biodiversidad, especialmente en lo relativo a la protección de la biodiversidad marina, ya que tiene como objetivo principal evaluar la interacción de las pesquerías de arrastre y artes menores con las especies de condrictios y sus hábitats en los LICs, ZECs de la RN2000 y zonas ISRA (por sus siglas en inglés, Important Shark and Ray Areas) de Región de Murcia y la provincia de Alicante. 

Los proyectos E-lasmobranc, TIRRAQUI y Guitar-Hero cuentan con la colaboración de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar, y están cofinanciados por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA) de la Unión Europea.

Cada uno de estos proyectos aporta un conocimiento complementario: desde la investigación aplicada en el seguimiento de capturas y hábitats, hasta la experiencia directa con el sector pesquero y el diseño de medidas de mitigación realistas y eficaces. El objetivo común ha sido desarrollar un protocolo basado en la mejor evidencia científica disponible, pero adaptado a la realidad de las artes, tiempos y condiciones de trabajo de la pesca profesional.

Este protocolo aborda como las técnicas de manipulación segura a bordo, la minimización del tiempo de exposición aérea y el uso adecuado de herramientas de corte y dispositivos de liberación, además de consideraciones específicas según el grupo taxonómico y el tipo de arte.

Su aplicación contribuye al cumplimiento de la normativa vigente en materia de especies protegidas y alinea la actividad pesquera con los principios de la pesca sostenible. Este enfoque colaborativo permite que las medidas de conservación no se queden en el ámbito teórico, sino que puedan aplicarse de forma efectiva a bordo, aumentando la supervivencia de los ejemplares liberados y reduciendo el impacto de las capturas accidentales.

El papel ecológico de los tiburones y rayas en el medio marino

Los tiburones y rayas desempeñan un papel clave en el funcionamiento de los ecosistemas marinos. Como depredadores superiores o apicales, regulan las poblaciones de otras especies. Los tiburones suelen depredar sobre animales lentos o enfermos, favoreciendo que los individuos más sanos sobrevivan. Además, los tiburones controlan la población de otros peces, evitando desequilibrios ecológicos. La ausencia de los tiburones, que son los depredadores superiores, incrementa el número de peces carnívoros, los cuales a su vez depredan sobre los peces herbívoros responsables de controlar el crecimiento de las algas.

Como consecuencia, el aumento de la biomasa algal compite con otros ecosistemas por el espacio y puede provocar su degradación, dando lugar a procesos conocidos como “cascadas tróficas”. La pérdida o disminución de estas especies puede generar desequilibrios ecológicos importantes, con consecuencias a medio y largo plazo sobre los recursos pesqueros y la biodiversidad marina.

Situación en el Mediterráneo y conservación
El Mediterráneo es considerado una de las regiones del mundo donde los tiburones y rayas se encuentran más amenazados. Más del 50 % de las especies de condrictios evaluadas están catalogadas en categorías de amenaza según la UICN, principalmente debido a la sobrepesca, las capturas accidentales, la degradación de hábitats esenciales y su biología particularmente vulnerable.

Estas especies presentan rasgos de historia de vida como crecimiento lento, maduración sexual tardía, baja fecundidad y largos periodos de gestación, lo que dificulta la recuperación de sus poblaciones cuando estas se reducen.

Muchas de estas especies forman parte habitual de las capturas accesorias de diferentes artes de pesca, lo que hace imprescindible implementar medidas prácticas que reduzcan la mortalidad asociada a su manipulación a bordo, especialmente en ejemplares vivos.

Conservar tiburones y rayas no es sólo una cuestión de protección de especies, sino una inversión en la sostenibilidad del propio ecosistema marino y de la actividad pesquera. La adopción de buenas prácticas de liberación contribuye a mejorar la supervivencia postcaptura, facilita el cumplimiento de normativas nacionales e internacionales y refuerza la imagen del sector pesquero como actor clave en la conservación del medio marino. Además, la disponibilidad de protocolos claros y consensuados reduce la incertidumbre a bordo y proporciona seguridad, tanto a los pescadores como a las administraciones responsables de la gestión.

La participación activa del sector pesquero es un elemento clave para el éxito de cualquier medida de conservación aplicada en el medio marino. El enfoque adoptado en TIRRAQUI prioriza la cocreación de soluciones, donde las propuestas científicas se adaptan a la realidad del sector.

Los talleres participativos, como el que se celebró el pasado 11 de diciembre con la Cofradía de Pescadores de Jávea, son un ejemplo claro de este enfoque de cocreación. En ellos no sólo se presentan protocolos, sino que se genera un espacio de diálogo, de intercambio de experiencias y se favorece su aceptación e implementación efectiva.

Esta cooperación pescadores-científicos refuerza los procesos de gobernanza participativa, mejora la eficiencia de las medidas de gestión y contribuye a la transferencia de conocimiento, uno de los ejes estratégicos del FEMPA y de la Fundación Biodiversidad.