Ana María Mancho, directora del proyecto SIRENA:"La metodología utilizada es extrapolable a otras áreas que enfrenten problemáticas similares, incluidas zonas como los fiordos"
Ana María Mancho es la directora del proyecto SIRENA, enfocado en el desarrollo de un sistema remoto que garantice una monitorización integral, así com la detección y predicción de eventos marinos potencialmente nocivos, de origen natural o antrópico, en áreas acuícolas off shore. Conocemos más sobre esta iniciativa impulsada por el CSIC con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria como entidad socia.
¿Qué tecnologías protagonizan el proyecto?
En el ámbito de la teledetección espacial, se utilizan datos de radar y de imágenes visibles de muy alta resolución obtenidos de la constelación europea Copernicus, específicamente de los satélites Sentinel 1A y Sentinel 2A/B. Con estas imágenes, es posible detectar tempranamente potenciales eventos nocivos. Para las mediciones in situ, se emplean embarcaciones adecuadas, sondas multiparamétricas, boyas a la deriva con sensores de temperatura, dragas superficiales, así como perfiladores de turbulencia de caída libre y radiómetros multiespectrales. Estas mediciones también se utilizan para calibrar y verificar modelos matemáticos del océano construidos alrededor de jaulas acuícolas a muy alta resolución.
La integración de todas estas herramientas ofrece un gran potencial, ya que los modelos convenientemente calibrados permiten realizar predicciones a futuro sobre como evolucionan los eventos nocivos y así alertar a las granjas acuícolas si es necesario.
El objetivo es poder monitorizar eventos nocivos, de origen natural o antropogénico, ¿nos hablas de estos eventos? ¿Qué impactos tienen para las granjas acuícolas?
El proyecto busca monitorizar eventos nocivos, ya sean de origen natural o antropogénico. Entre estos eventos se destacan los vertidos de petróleo u otras sustancias (como crudo o aguas residuales) y los Blooms Fitoplanctónicos Potencialmente Nocivos (HABs, por sus siglas en inglés). Estos fenómenos tienen un impacto directo en las granjas de acuicultura marina, ya que pueden causar mortalidades masivas de peces, moluscos y crustáceos. Los efectos nocivos se deben a la toxicidad biogeoquímica, que afecta a los organismos marinos principalmente a través de las vías respiratorias y los ojos.
¿Por qué el proyecto se centra en granjas acuícolas de Canarias? ¿Los resultados serán extrapolables a otras ubicaciones?
El proyecto se centra en granjas acuícolas de Canarias porque cuenta con varias áreas de estudio en tres islas diferentes: Gran Canaria, Tenerife y La Palma, lo que subraya el gran interés de estas metodologías para la región. Además, la metodología utilizada es extrapolable a otras áreas que enfrenten problemáticas similares, incluidas zonas como los fiordos, lo que amplía el alcance de los resultados obtenidos en este proyecto.
¿Qué aporta la predicción de estos eventos?
El proyecto contempla el desarrollo de tecnologías early warning que, gracias a proyecciones temporales a más de 60 horas, permitirán anticipar la evolución geográfica de un bloom fitoplanctónico (HAB) o vertido. Esta capacidad de predicción ofrece una ventaja crucial, ya que las granjas acuícolas tendrían hasta dos días y medio de antelación para tomar medidas preventivas. Esto permitiría minimizar el impacto de estos eventos nocivos, como evitar la exposición de los organismos marinos y ajustar las operaciones acuícolas para reducir posibles pérdidas.
¿Cuáles son los principales retos de la puesta en marcha de este sistema remoto?
Uno de los principales retos para la implementación de este sistema remoto es desarrollar modelos hidrodinámicos en 3D para las áreas de acuicultura, con alta resolución tanto espacial como temporal, que superen a los modelos actuales disponibles. La validación de estos modelos mediante mediciones in situ es fundamental, ya que permitirá mejorar la capacidad de predicción de los efectos de eventos nocivos, tanto de origen antrópico como natural, sobre las granjas acuícolas. Esto contribuirá a una mayor precisión en la gestión de riesgos y protección de estas instalaciones.
¿Este sistema podría, además, dar un valor añadido a la monitorización de indicadores de cambio climático?
Este sistema podría aportar un valor añadido a la monitorización de indicadores de cambio climático, ya que algunos blooms fitoplanctónicos potencialmente nocivos (HABs) están relacionados con cambios progresivos en las condiciones climáticas marinas. Estos incluyen temperaturas más elevadas, mayor estratificación de las aguas e intrusiones de aerosoles o polvo, factores que suelen estar vinculados al calentamiento global y a procesos de eutrofización en áreas con intensa actividad antrópica. Monitorizar estos indicadores ayudaría a entender mejor los efectos del cambio climático en los ecosistemas marinos.
Las granjas acuícolas destacan por su elevada actividad biológica, ¿se toman medidas especiales para que esa actividad biológica no esté alterando los datos que se registran?
En el caso del proyecto SIRENA, no es necesario tomar medidas especiales para evitar que la elevada actividad biológica de las granjas acuícolas altere los datos registrados. Todos los dispositivos implementados, tanto remotos como in situ, se colocan en el extrarradio de las jaulas acuícolas, lo que asegura que no interfieran con la actividad dentro de las jaulas ni afecten a los datos obtenidos.
Hablemos de satélites empleados en el marco del proyecto, ¿qué resolución necesitan para detectar estas proliferaciones algales masivas? ¿Permiten identificar grupos de especies?
En el marco del proyecto SIRENA, se utilizan imágenes de satélites de muy alta resolución espacial (10 m x 10 m) de la constelación europea Sentinel 2A y 2B para detectar proliferaciones algales masivas. Esta resolución es necesaria para identificar las coloraciones generadas por diferentes blooms, que pueden variar en tonalidades de verde azulado, rojo o marrón. Además, es posible identificar grupos de especies a partir de la combinación de bandas del espectro electromagnético que abarca desde los 350 nm (azul) hasta los 1560 nm (infrarrojo de onda corta). Esto permite una caracterización más precisa de los blooms y su composición.
Planteáis actividades de comunicación y divulgación entre miembros del sector acuícola, ¿en qué van a consistir estas acciones?
El proyecto incluye diversas actividades de comunicación y divulgación dirigidas a los miembros del sector acuícola. Estas acciones comprenden el envío de newsletters que proporcionarán actualizaciones sobre el proyecto y noticias relacionadas, así como la organización de webinars dedicados al tema. También se llevará a cabo una jornada final para presentar los resultados del proyecto. Además de estas iniciativas específicas para el sector acuícola, se planifican otras acciones de comunicación dirigidas al público general, que incluirán publicaciones en redes sociales y en el blog de los participantes, así como actividades de diseminación científica en foros relevantes. Con estas acciones lo que buscamos es aumentar la visibilidad del proyecto y fomentar así el intercambio de conocimientos entre distintos públicos.