Blanca Lekube, directora del proyecto TICS BONITO: "Vamos a trabajar en la biodegradabilidad de los DCP utilizados en la pesca de altura para reducir su impacto en el medio marino"

TICS BONITO se ha marcado como objetivo avanzar hacia una mayor sostenibilidad de la pesca de altura y costera del bonito. Un proyecto que se ejecutará gracias a la implicación de Leartiker y Universidade de Vigo. Blanca Lekube, investigadora de Leartiker y directora del proyecto, nos cuenta más.

¿Cuál es la situación de partida de la pesca del bonito que motivan el planteamiento del proyecto TICS BONITO? 

La pesca del bonito y otros túnidos se realiza mediante diferentes procedimientos. Desde aquella pesca que se realiza en embarcaciones más pequeñas a lo lago de la costa hasta las más intensivas que se realizan en los caladeros de todo el mundo. Independientemente de la intensidad, arte, o lugar, la sostenibilidad de la pesca y el respeto a la biodiversidad ambiental y del resto de especies es hoy una máxima que las armadoras tienen y han de tener entre sus prioridades. Partiendo de esta base, el proyecto plantea pasos para mejorar tanto la funcionalidad como la sostenibilidad en las artes de pesca costera de bonito y la pesca de altura de cerco.  

¿Cuáles son los impactos más importantes de los dispositivos de concentración de peces (DCP) sobre el ecosistema marino actualmente? 

Los DCP son plataformas que se utilizan en la pesca de altura para atraer al pescado. Se estima que se arrojan entre 120.000-150.000 dispositivos al mar anualmente, con los consiguientes impactos que el abandono de parte de esos artefactos a la deriva puede ocasionar en el medio marino y las diferentes especies que lo habitan. Al mismo tiempo, se utilizan ciertos materiales en la fabricación de estos dispositivos, como restos de redes y cuerdas, que pueden ocasionar atrapamientos de diversas especies o desprendimientos de parte del material plástico durable, contaminando fondos marinos, arrecifes de coral o playas de litoral. 

TICS BONITO pretende poner en marcha dispositivos “inteligentes” de DCP para la pesca de altura. ¿Nos habla de estas tecnologías y de las ventajas de su aplicación? 

Los desarrollos para los DCP que plantea el proyecto incluyen, por una parte, el uso de materiales no enmallantes y biodegradables en entorno marino, para evitar los impactos comentados anteriormente. Por otra parte, se propone desarrollar un dispositivo modulable, que pueda ser adaptado al tamaño requerido por cada embarcación y que posibilite la reparación o sustitución de partes biodegradadas, con la finalidad de alargar la vida útil del producto. Con ello, conseguimos mejorar la competitividad económica de un producto. Al mismo tiempo, el diseño proporcionará la capacidad de poder albergar dispositivos de señalización, sonar, GPS o cualquier otro dispositivo o sensor de análisis en su interior. Por último, se trabajará en la capacidad de flotación del dispositivo. 

¿Qué datos aportarán estos dispositivos gracias a la conectividad? 

La conectividad permitirá el acceso remoto a la sensorización implementada. El diseño proporcionará la capacidad de poder albergar dispositivos de localización GPS y cualquier otro sensor de parámetros relevantes para su mantenimiento y para el análisis de condiciones de operación (como la temperatura del agua o la profundidad actual a la que se encuentre sumergido el dispositivo).  

Además, el proyecto propone implementar la funcionalidad colaborativa en cañas y carretes, ¿cómo se traduce en la práctica? 

Hablamos de su capacidad para compartir espacio de trabajo con operadores humanos (personal de abordo), que están, en el mismo espacio de trabajo, realizando otra actividad o una actividad de la misma naturaleza (aunque en este caso no automática). Esto se traducirá en la capacidad de conmutar de modo y configuración automática a modo manual, de forma sencilla y segura. También hace referencia a la capacidad de trabajar colaborativamente entre distintos dispositivos automáticos de la misma naturaleza que estén realizando su labor compartiendo espacio de trabajo. Esto quiere decir que, por ejemplo, una caña sabrá el estado en el que se encuentre las cañas cercanas para decir el momento oportuno de realizar una determinada operación, como por ejemplo el izado de la captura. 

Y en el caso de la pesca de bajura, ¿qué objetivos se marca el proyecto? 

El proyecto se marca varios objetivos en el caso de pesca de bajura. En la parte de desarrollo de dispositivos automáticos de caña y carrete, el objetivo es la puesta a punto de la tecnología para una mayor automatización de artes del proceso de pesca costera de bonito. Esta automatización se traduce en el movimiento automático de las cañas para lanzar y sacar el anzuelo, y también, de la recogida del sedal será automática en el caso del carrete. Por otro lado, se pretende controlar las capturas con una supervisión continua de la tensión del sedal, para decidir automáticamente si se ha producido una captura y decidir la tensión apropiada a aplicar sobre el sedal. Todo ello se llevará a cabo de modo colaborativo entre el dispositivo y operador, y entre distintos dispositivos automáticos, como comentaba anteriormente.  

El proyecto, además de tecnología, aborda los materiales de estos dispositivos, ¿cómo es posible garantizar un 100% de biodegradabilidad? 

La biodegradabilidad de los dispositivos es uno de los grandes retos de este proyecto. Sin duda, conllevará un arduo trabajo de desarrollo de materiales para combinar las funcionalidades técnicas con este requisito, que debe estar ligado al diseño de los dispositivos, aspecto que influye también en la biodegradabilidad. Por tanto, el proyecto contempla ensayos de biodegradabilidad en entornos marinos que servirá como verificación final. Por otro lado, y adicionalmente, la conectividad y GPS de los dispositivos ha de permitir el seguimiento de los dispositivos para su mantenimiento, reparación y posible retirada.  

¿Por qué habéis elegido el bonito como especie central del proyecto? 

El bonito es una seña de identidad de la parte norte de la península de la que procedemos las dos entidades participantes, por lo que nos sentimos muy unidos a esta especie en concreto. Además, son pescados capturados en gran parte con artes de pesca tradicionales, lo que garantiza una calidad y respeto por el ecosistema marino que nos gustaría apoyar y ayudar con nuestro trabajo en la medida en que esté en nuestra mano. 

¿Cuál va a ser el papel de cada una de las dos entidades, Leartiker y Universidad de Vigo, respectivamente? 

Cada una de las entidades estará centrada en un desarrollo tecnológico, en el cual recibirá el apoyo de la otra entidad. Leartiker trabajará mayormente en el desarrollo de los DCP, apoyado por la Universidad de Vigo en la parte de sensorización de los dispositivos. Por su parte, la Universidad de Vigo generará los diseños tecnológicos de caña y carretes automáticos, respaldado por Leartiker con su experiencia en materiales y prototipado mecánico. De esta forma, las dos entidades colaboran en los diferentes desarrollos del proyecto, aportando su conocimiento y experiencia. 

Y el sector pesquero, ¿de qué forma va a estar presente y cómo ayudarán estos dispositivos a su actividad diaria? 

Desde los inicios de la generación del proyecto estuvo claro para nosotros que la participación del sector es clave para entender realmente su realidad y necesidades, por lo que planteamos un contacto estrecho al inicio del proyecto con ellos para definir tanto requisitos funcionales como de sostenibilidad de los diferentes desarrollos. De esta forma, pretendemos ayudarles en la operativa del día a día, mejorando la funcionalidad de los dispositivos, teniendo en cuenta al mismo tiempo los aspectos medioambientales asociados a los mismos. 

Es el primer proyecto de la entidad impulsado por el Programa Pleamar, ¿cuáles son vuestras expectativas? 

Estamos realmente motivados con conocer y trabajar en el Programa Pleamar, porque nos permite seguir apoyando al sector pesquero, al cual nos sentimos muy ligados, dado que es parte de nuestra cultura. Esperamos ser capaces de aunar los conocimientos técnicos de las dos entidades participantes con la amplia experiencia del sector pesquero para realmente llevar a cabo una contribución a una pesca más eficiente y sostenible.