Remedios Cabrera, directora de ECOFISH 4.0: "Las cuotas que permiten regenerar recursos pesqueros, el control de esfuerzo o las vedas temporales en arrastre y cerco permiten hoy hablar de pesca sostenible en el Golfo de Cádiz"

Martes, 27 Septiembre 2022

Remedios Cabrera, directora de ECOFISH 4.0

 

Descartes, captura accidental, gestión de residuos… el proyecto ECOFISH 4.0. ha conseguido abarcar, estudiar y avanzar de manera integrada y coordinada en algunas de los principales impactos que la actividad pesquera genera en el medio marino. Con Remedios Cabrera descubrimos algunas conclusiones y propuestas para continuar reforzando una pesca más sostenible en el Golfo de Cádiz.

 

Parte de su trabajo como investigadora se ha centrado en la ZEPA Golfo de Cádiz, ¿podría hacernos una radiografía del estado actual de esta área marina protegida?

La ZEPA marina del Golfo de Cádiz está establecida desde la publicación de la Orden AAA/1260/2014 (BOE 173, de 17 de julio de 2014). En esta declaración se establecían unos límites que posteriormente, gracias al trabajo en las primeras fases de ECOFISH se ha observado que no cubren adecuadamente los núcleos principales de distribución de las especies que pretende proteger, y en particular de la pardela balear (Arroyo et al., 2020; De la Cruz et al., 2021). Como consecuencia, se ha realizado una propuesta de ampliación que ha sido asumida por el MITECO, y que se ha incluido dentro de los resultados del proyecto INTEMARES, al cual ECOFISH está vinculado.

 

El segundo aspecto a destacar es que, hasta la fecha, no se dispone de un plan de Gestión para la ZEPA. En este sentido, los trabajos de ECOFISH proporcionan información esencial para establecer las relaciones tróficas entre las aves como depredadores apicales y sus presas que determinan su distribución (De la Cruz et al., 2022), así como las interacciones con la pesca en la ZEPA Golfo de Cádiz (De la Cruz et al., in prep). Además, los resultados de ECOFISH han permitido evaluar la escasa incidencia de las capturas accidentales de aves en las principales artes de pesca en esta zona, poniendo el foco en la actividad de la pesca recreativa, que sí parece tener una incidencia más notable.

 

ECOFISH 4.0 trabaja con pesquerías sostenibles del Golfo de Cádiz. ¿Qué características definen esta sostenibilidad?

La existencia de una serie de cuotas (TAC) que permiten una extracción suficiente de los distintos recursos pesqueros para permitir su regeneración, tanto en la modalidad de arrastre como en el cerco y otras artes; el control de esfuerzo pesquero, así como tener vedas temporales en las modalidades que representan las flotas de arrastre y cerco. En cuanto a las artes menores, hay algunas cofradías con normativa incluso más restrictiva que la de la propia administración.

 

Además, la valoración y apoyo en los últimos años del sector pesquero a la comunidad científica y viceversa se está traduciendo en un trabajo conjunto que está permitiendo poner en valor la actividad pesquera en el Golfo de Cádiz.

 

El proyecto nace con el objetivo de implantar el modelo de economía circular en la gestión pesquera. En su opinión, ¿se han logrado grandes avances? ¿Qué queda por hacer?

Se han logrado algunos avances importantes. En ECOFISH+ se comenzaron a realizar talleres de aprovechamiento de materiales recogidos por los pescadores en el mar y también con las redes usadas que eran desechadas. Este primer taller dio pie a la realización de otras dos ediciones en ECOFISH 4.0 con dos talleres más, donde se ha creado específicamente una línea de productos enfocadas a la hostelería porque este año Sanlúcar celebraba la feria de la manzanilla y se eligió está temática, aunque las posibilidades son inmensas.

 

Por otro lado, en el tema de los descartes pesqueros procedentes del arrastre se han estudiado varias líneas:

 

  • Aprovechamiento del descarte pesquero para consumo mediante recetas tradicionales (ECOFISH – Taller de Cocina Marinera).
  • Aprovechamiento del descarte para consumo a través de patés, salsas y otros subproductos aprovechando el pescado descartado, línea que se ha continuado metiendo otros ingredientes como pequeñas cantidades de crustáceo, erizos o algas (ECOFISH+ y ECOFISH 4.0).
  • Aprovechamiento de descartes, para la realización de piensos para mascotas (ECOFISH+).

 

En concreto, en gestión de residuos, ¿cuáles han sido los avances en puertos pesqueros de Cádiz?

Por un lado, está el conocimiento y reconocimiento de los distintos tipos de residuos que se producen (tanto los extraídos en las redes de pesca como los producidos por los propios tripulantes que recogen y traen a puerto). Es importante catalogar y conocer la procedencia de estos residuos para poder actuar en origen y realizar una mejor gestión en origen de los mismos.

 

Por otro lado, en la Cofradía de Sanlúcar se han identificado las infraestructuras que posee y las que faltan, aunque uno de los avances más importantes ha sido implicar a los distintos actores, tales como: Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Sanlúcar, para llevar a cabo una gestión integrada de los residuos. 

 

Además, se ha realizado un Plan de Gestión Integral, el cual se entregará al final del proyecto, en el que se han establecido unos puntos de recogida donde habrá distintos tipos de contenedores para diferentes residuos con cartelería específica. Junto con el ayuntamiento también se está trabajando en un calendario de recogida selectiva.

 

Para cerrar el círculo, ¿qué opciones de valorización de residuos se han estudiado en ECOFISH?

Se han estudiado varias opciones de valorización. En el caso de los residuos, como se ha comentado anteriormente se han realizado talleres de economía circular, tanto en Ecofish+ como en Ecofish 4.0. para un reciclaje de materiales extraídos del mar y de redes desechadas además de puesta en valor de productos textiles a partir de redes en desuso. También se ha colaborado con el proyecto REDUSE, en el que se han recogido redes de distintos artes para su reciclaje por diferentes gestores.

 

Y sobre descartes, ¿qué resultados arroja la caracterización desarrollada en el marco del proyecto ECOFISH? ¿Cuáles son las principales barreras para hacer efectiva la obligación de desembarco?

En el marco del proyecto hemos trabajado con la flota del Sanlúcar (SB) y el Puerto de Santa María (PSM). Existen diferencias entre ambas flotas, por ejemplo, se descartan más invertebrados en el PSM que en SB. En conjunto, las especies de peces más descartadas han sido jureles (Trachurus trachurus), boquerón (Engraulis encrasicolus) y peludas (Arnoglossus sp.). Aunque los jureles y boquerones son especies pelágicas pueden ser capturadas cuando la red se está izando o por el propio efecto de vació - succión que se genera antes de subir la red.

 

Hay diferencias en cuanto al descarte con la profundidad, habiendo un menor número de especies descartadas a medida que aumenta la profundidad y también estacionalmente.

 

Son varios los obstáculos para hacer efectiva la obligación de desembarco:

 

  • Espacio donde ubicarlo en el barco, ya que en la bodega van las capturas comerciales y si se ocupa ésta con los descartes se reduce el espacio para capturas comerciales.
  • En el caso de que esos descartes se lleven a puerto, ¿quién los descarga y cómo los descargan? Los arrastreros suelen llegar a puerto por la tarde (~19:00 h), descarga en lonja y venta y vuelven a embarcarse unas 5-6  horas después. La descarga de los descartes supone más carga de trabajo y menos tiempo de descanso.

 

  • Una vez que estos se descargan en la lonja, deben ir por circuitos separados ya que no puede mezclarse con las capturas comerciales pudiendo llegar a suponer incluso un problema sanitario en el caso de que estuviesen juntos.

 

  • Si existiesen circuitos separados está el problema de la conservación de los descartes  y la falta de espacio actual en las lonjas.

 

  • En caso de que pudiese almacenarse en cámaras específicas, las empresas con las que se ha contactado requieren una cantidad muy elevada de kg para que les salga rentable la recogida y, a veces, exigen un almacenamiento específico si estos descartes se van a utilizar para piensos de animales. Además, son muy pocas las empresas que se dedican a esta recogida en general y aún menos en esta zona.

 

 

En ECOFISH PLUS se analizó también el problema del bycatch. ¿Qué medidas innovadoras se han puesto en marcha para reducir las capturas accidentales?

Como se ha comentado, la principal labor de ECOFISH ha sido la de evaluar la incidencia de las distintas artes de pesca del Golfo de Cádiz en la potencial captura accidental de las aves marinas. Los resultados señalan que esta incidencia es escasa en las principales artes de pesca profesional. No obstante, sí se ha destacado un potencial impacto más notable de las artes de palangre superficial en la pesca recreativa. Aunque el número de embarques en estas embarcaciones recreativas es notablemente menor, sí se registra un mayor número de incidencias, lo que puede indicar un mayor impacto de esta actividad no profesional sobre las aves marinas.

 

La participación de los pescadores ha sido clave en cada edición del proyecto, ¿de cuántos profesionales estamos ya hablando?

De forma directa se ha trabajado de regularmente con 10 barcos con tripulaciones entre 4 y 5 personas, aproximadamente unos 50 pescadores directamente. Además de otros indirectos, así como, profesionales del sector: rederos, armadores y técnicos.

 

¿Algún ejemplo de implicación e innovación impulsada por pescadores?

Los pescadores nos han solicitado en el tema de los descartes pesqueros que estudiemos la posibilidad de estibarlos en un lugar distinto a la bodega de forma que no les ocupe espacio y que después no interfiera su descarga con las tareas rutinarias. A este respecto se han incorporado en ECOFISH 4.0 un grupo de profesores del departamento de Ingeniería Naval de la Universidad de Cádiz que se ha encargado de realizar el estudio para ver si es posible estibar los descartes sin poner en riesgo la seguridad.