INNOACUI: Incorporación de innovación en relación al bienestar animal en peces de acuicultura

La Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR) ha ejecutado todas las actividades previstas para desarrollar y aplicar conocimientos técnicos, científicos u organizativos innovadores en las explotaciones acuícolas que mejoren el bienestar animal, faciliten métodos de producción sostenible y reduzca el impacto en el medio ambiente. 

Primeramente, se ha realizado un estudio del estado actual de las cuatro especies objeto de estudios a partir de entrevistas a diferentes agentes implicados. Además, se analizó la legislación vigente y se elaboró un DAFO y una clasificación de líneas de mejora.

Posteriormente, se llevaron a cabo las pruebas de validación. Por un lado, en CETGA, se ha evaluado el efecto de la concentración de oxígeno en el cultivo del rodaballo en cuando al efecto que tiene en el crecimiento, índice de conversión, la robustez, estrés y parámetros bioquímicos. Además, se ha efectuado un reto experimental frente al parásito Philasterides dicentrarchi, no contemplado inicialmente, para comparar la resistencia de los distintos grupos sometidos a diferentes concentraciones de oxígeno en su crecimiento. Por otro, en CTAQUA se ha evaluado el efecto de diferentes regímenes de alimentación sobre parámetros productivos, índices biométricos y somáticos, indicadores metabólicos y de estrés y de calidad de agua en lubina. Asimismo, en la Universidad de Cádiz se ha analizado los parámetros de bienestar animal de las pruebas de validación de estos centros tecnológicos. Finalmente, se ha elaborado un protocolo de trabajo de transferencia para la lubina y otro para el rodaballo para aplicar en una segunda fase del proyecto, definiendo pautas para realizar los futuros test de validación en granjas.

Tras completar las anteriores actividades descritas, se concluye que:

• El concepto del bienestar en los peces de cultivo está aún sin determinar, desde el punto de vista técnico-productivo. Esto impide una aplicación directa y amplia en las granjas de cultivo y en concreto en aquellas que forman parte de este estudio y que versaron sobre la dorada, lubina, rodaballo y trucha arcoíris.
• El sector productivo acuícola español de estas cuatro especies trata con claridad la problemática relativa al bienestar de los peces en sus granjas y su alcance e impacto en la sociedad. Asimismo, avanza de manera firme en su desarrollo y aplicación.
• Las empresas productoras de dichas especies consideran que no existe un conocimiento técnico y científico suficiente sobre el conjunto de aspectos que integran el bienestar de los peces. Se demanda el máximo esfuerzo en la ejecución de estudios de investigación e investigación aplicada en este ámbito. 
• Se ha observado la existencia de lagunas de conocimiento sobre la normativa vigente nacional e internacional sobre bienestar animal, con su consiguiente ausencia de aplicación en las granjas acuícolas.
• Se considera imprescindible la definición de unos Indicadores de Bienestar (OWI), elaborados desde el propio sector y con participación de actores científicos, técnicos e institucionales, que permita avanzar de una manera objetiva en este campo y garantizar su implantación.
• Los elementos clave en el control del estrés de los peces cultivados son: calidad del agua del cultivo; espacio disponible para el pez dentro de su recinto de cultivo o densidad de cultivo; alimentación y competencia por el alimento; oxígeno disponible en el agua. En lo que se refiere a las operaciones de manejo, las que implican mayor estrés para el animal son: selección de los peces y su desplazamiento a tanques de cultivo; tratamientos sanitarios (baños con biocidas, vacunación por inyección, etc.); transporte de peces vivos desde el criadero a la granja de engorde; proceso de pesca y sacrificio.
•  La robustez observada en los peces de los diferentes grupos sometidos a un desafío frente a Philastarides dicentrarchi, muestra que el índice de mortalidad es inferior en los peces criados con alta saturación de oxígeno.
• El aumento de la frecuencia de alimentación disminuye situaciones de competencia entre los animales estabulados y los niveles de cortisol en plasma.

En cuanto a la difusión del proyecto, se celebró una jornada de transferencia de resultados, con 31 participantes.