César Manuel González-Pola, director de Landerpick 3: "Monitorizar en continuo permite registrar cualquier anomalía ambiental y los datos sirven como referencia para cambios a escalas mayores"

Martes, 22 Noviembre 2022

Equipo de investigadores del IEO-CSIC participantes en el proyecto Landerpick 3.

 

González-Pola, investigador del IEO-CSIC y director de Landerpick 3, explica en esta entrevista el origen de un proyecto que ha logrado generar una herramienta innovadora para la observación de ecosistemas marinos. Vinculado a acciones del proyecto Intemares, además de la creación de estos "landers", su aplicación en campañas oceanográficas ha logrado varios hitos, como la caracterización con una definición sin precedentes la rotura de la marea interna en los Cañones de Avilés.

 

Como investigador ha vivido numerosas campañas oceanográficas. ¿Con qué se queda de esas salidas en barco?

Las campañas oceanográficas conllevan mucha tensión, tienes pocos días para maniobras de despliegue y recogida de equipos y experimentos que te ha llevado meses o incluso años preparar. Estos pocos días marcarán la diferencia de si tu proyecto termina siendo un éxito o un fracaso. Muchas cosas pueden salir mal, incluyendo que la meteorología no acompañe y/o que haya fallos imprevistos de equipos o simplemente que tú planteamiento de trabajo sea inadecuado. Son días de convivencia intensa con los compañeros. Mis mejores recuerdos son esas situaciones adversas en las que todo el grupo se vuelca sin condiciones formando un único equipo, y finalmente se consiguen resolver problemas difíciles.

 

Landerpick es un proyecto centrado en la innovación y últimas tecnologías para preservar el medio marino. ¿Nos destaca algún otro proyecto del IEO que considere interesante por su aportación a la conservación marina?

Los primeros proyectos que me vienen a la mente no pueden ser otros que Indemares y su sucesor Intemares, que han permitido la creación de una red de áreas protegidas en España y desarrollar su plan de gestión, pero además de estos proyectos que son evidentes me gustaría resaltar el proyecto Radiales, iniciado a finales de los 80 como un programa de observación sistemática de los mares regionales españoles en los cuales se recoge la información sobre la física, química y biología que nos permite cuantificar los cambios en los ecosistemas y entender si esos cambios se deben o no a nuestra actividad y en qué medida. Creo que este tipo de monitorización es un prerrequisito para poder tomar medidas de conservación bien fundadas.

 

¿Cómo surge la idea del proyecto Landerpick?

La idea LanderPick consiste en posicionar y recuperar landers en el fondo marino por medio de un vehículo remolcado de operación remota (ROTV) especialmente diseñado, el vehículo LanderPick. Este vehículo bebe de la experiencia con trineos de fotogrametría que se habían venido desarrollando en el Centro Oceanográfico de Santander por el grupo de Investigación Ecomarg del investigador Francisco Sánchez, en concreto la base es el trineo Politolana. La idea de utilizar un trineo modificado para lagar y recoger landers surgió sin embargo a raíz de un accidente. Trabajando con el ROV Liropus del IEO en la zona de El Cachucho, el umbilical se rompió tras un enganche, con lo que el ROV quedó perdido sobre el fondo a unos 500 metros de profundidad. Dado que se sabía exactamente la posición donde estaba se ideó a la desesperada una operación de rescate consistente en acoplar ganchos al sistema de ascensor que se usa para descender el ROV, y sorprendentemente funcionó. Ahí se nos encendió la luz, si diseñábamos landers con una malla de recaptura adaptada podría ser relativamente sencillo recuperarlos con un trineo modificado.

 

Cuéntenos un poco más sobre el proyecto, ¿cómo se han diseñado y construido los prototipos?

Como decía, la base del vehículo LanderPick es el trineo de fotogrametría Politolana, pero con un rediseño adaptado a una operación cenital, ya que el objetivo no es realizar transectos de cartografía de hábitats sino localizar landers y capturarlos. Para el desarrollo del prototipo contratamos con una empresa de ingeniería especializada telecomunicaciones y tecnología de drones, eDrónica, ligada a la Escuela de ingenieros de telecomunicaciones de la Universidad de Cantabria. Juntos fuimos definiendo las características del vehículo y ellos desarrollaron la electrónica y el software de control necesario. Los landers se diseñaron en varios formatos pero el modelo fundamental es un cilindro en el que acoplar sensores y sistemas de medición. Hemos diseñado landers cónicos pensando en las zonas donde se pesca al arrastre, pero creemos que no son suficientemente robustos y no los hemos llevado aún a las zonas de alta actividad pesquera. También se han hecho diseños más simples, por ejemplo de formato plano, que son más económicos.

 

Gracias a Landerpick, ¿qué se ha podido observar en las áreas de estudio –sistema de cañones de Avilés y El Cachucho-? ¿Se han detectado modificaciones a causa del cambio climático?

La primera tanda de resultados está relacionada con la oceanografía física, y esto es porque existen instrumentos de medición de parámetros físicos con un coste contenido y en nuestras primeras experiencias no podíamos permitirnos dotar los landers con equipos de gran valor. En los cañones de Avilés, hemos podido caracterizar con una definición sin precedentes la rotura de la marea interna, esto es una especie de ola que rompe en el interior del océano, intensificando violentamente las corrientes y está ligada a hábitats de arrecifes de coral. En el Cachucho estamos analizando la capacidad del banco para crear celdas de retención (los datos se han recuperado hace apenas unas semanas).  Además, los sistemas de imagen han permitido caracterizar el movimiento de animales de fondo en estas áreas protegidas y los ritmos de apertura y cierre de pólipos. Se ha obtenido registro sonoro por medio de hidrófonos que da cuenta tanto del ruido ambiente como de la presencia de cetáceos y se han instalado nasas con huesos y trozos de madera que están mostrando como es la colonización por animales de estos restos.

 

En estos fondeos no hemos buscado directamente modificaciones causadas por el cambio climático; al monitorizar de forma continua y a largo plazo caracterizamos las escalas de variación natural y el cambio climático emerge sobre ellas, y es lo que ocurre en los programas de monitorización a largo plazo como el proyecto Radiales que antes mencioné. En estas zonas marinas protegidas profundas, en concreto, no tenemos suficientes registros antiguos para inferir efectos del cambio climático y no encontramos, de momento, afecciones ligadas a un calentamiento tan evidentes como en los ecosistemas más someros.

 

¿Los datos recopilados en el proyecto Landerpick están en abierto para consulta pública por cualquier usuario?

Los datos recopilados se pondrán en abierto en los repositorios de datos oceanográficos de la base de datos del IEO y otras internacionales con las que está interconectada. Esto se hace siguiendo un proceso que está más o menos establecido, pero que lleva un tiempo. Los datos no sólo serán abiertos sino lo que se conoce como FAIR (que cumplen con los principios de encontrabilidad, accesibilidad, interoperabilidad y reutilización).

 

¿Qué ventajas supone para el investigador contar con una monitorización en continuo de estas áreas?

El problema para estudiar estas áreas protegidas profundas es que se pueden visitar puntualmente cuando hay disponibilidad de buque, que es muy costosa, por lo que pueden pasar años hasta que sea posible volver al mismo punto y ver que ha ocurrido. Tal vez al volver las cosas hayan cambiado, de hecho ahora mismo en El Cachucho ciertas esponjas se están muriendo sin que los expertos tengan explicación.  Al monitorizar en continuo queda registro de cualquier anomalía ambiental que haya ocurrido, a modo de centinelas. Además los datos en continuo a estas profundidades sirven como referencia para los cambios a escalas mayores.

 

¿Cómo se integra Landerpick en el proyecto LIFE Intemares?

El objetivo de los proyectos LanderPick ha sido proporcionar una nueva herramienta para la monitorización sostenida de las áreas marinas protegidas profundas, y creo que podemos decir orgullosos que el sistema funciona y está listo para utilizar, permitiendo el despliegue masivo de nodos de observación en estas zonas de difícil acceso. La imbricación con los proyecto Intemares ha sido muy alta. El proyecto estaba formalmente ligado a la Acción C2 de Intemares en la que se desarrollan nuevas tecnologías de observación, incluidos sistemas de sensores pensados para landers, y de hecho hemos incorporado en nuestros fondeos sensores desarrollados bajo ese paraguas. En este sentido LanderPick ha financiado tiempo de buque, pero también ha aprovechado la sinergia de campañas Intemares compartiendo equipos y recursos humanos, que es la base para que las cosas salgan adelante.

 

Landerpick 3 buscaba consolidar el sistema de monitorización. ¿En qué ha consistido esta tercera fase? 

El proyecto LanderPick 3 era, como su propio nombre indica, continuista respecto de los proyectos previos, pero tenía tres objetivos muy claros y diferenciados: (i) Mejorar el sistema con el diseño y construcción de un nuevo prototipo, (ii) probar la viabilidad del sistema en nuevas áreas de estudio con condiciones diferentes y (iii) presentar del sistema a la comunidad nacional implicada en el estudio y gestión de áreas marinas protegidas profundas para explorar el potencial del sistema. El segundo prototipo de vehículo incorporó avances principalmente en el sistema de comunicaciones, que admite fibra óptica y capacidad de trabajo por cables más largos,  y también mejoras del sistema de imagen. Se desplegaron landers en los volcanes de fango del Golfo der Cádiz y la zona de los escarpes de Mazarrón. Finalmente, para acometer el tercer objetivo se preparó un taller de un día intensivo “para el diseño de estrategias de seguimiento de condiciones ambientales basados en flotillas de landers” que permitió generar un documento inicial con una propuesta de despliegue de landers en las LIC/ZECs nacionales que esperamos sea útil para los futuros planes de seguimiento de estas regiones.

 

Y en cuanto a las nuevas áreas de estudio, ¿cuáles son los objetivos?

El proyecto estaba muy condicionado por el plazo de ejecución tan cortísimo, de tan sólo 8 meses, así que se propusieron diferentes alternativas para escoger finalmente dos en las que se diera la circunstancia de que un barco oceanográfico accediese a la zona. La primera opción confirmada fueron los volcanes de fango del golfo de Cádiz, y utilizar ahí el sistema era un desafío pues las corrientes esperadas eran muy superiores a las del Cantábrico. La segunda región fueron los escarpes de Mazarrón, permitiendo así cubrir otras dos demarcaciones muy diferentes al Cantábrico. Se planificó incorporar en los landers equipamiento de bajo coste para estudiar dinámica, aunque  finalmente se incluyeron también hidrófonos y nasas con huesos y piezas de madera. La recuperación se ha previsto a un año vista, así que ya ocurrirá fuera de este proyecto.

 

De cara a futuro, ¿qué planes hay para mantener este sistema de observación?

Por lo pronto, los landers fabricados han quedado midiendo y habrá que ir a recuperarlos. La continuación inmediata de los proyectos LanderPick nos la va a brindar un proyecto recién conseguido del plan nacional, LanderFleet, que permitirá hacer más despliegues, en este caso con el objetivo puesto en las plataformas continentales. Seguiremos buscando oportunidades de financiación.  Estamos en contacto con colegas europeos interesados para buscar financiación conjunta que nos permita utilizar el sistema en un contexto internacional, y por supuesto, nuestro deseo es que el sistema se incorpore a los planes de seguimiento de áreas marinas protegidas, pero esto ya son decisiones que se toman a otro nivel. En todo caso el mensaje es que estamos muy orgullosos de los resultados y yo personalmente espero poder darle uso mucho más allá de estos proyectos.